Palabras
de Nuestra Seņora de Medjugorje
14
de agosto de 1984
Quisiera que la gente
rezara conmigo en estos días. Y lo más posible! Que
ayunara estrictamente los miércoles y los viernes; que rezara
cada día al menos el Rosario: los
misterios gozosos, dolorosos y gloriosos.
27
de septiembre de 1984
Pido
a las familias de la parroquia que recen el Rosario en familia.
25
de junio de 1985
A la pregunta de Marija Pavlovic: "¿Virgen, qué
deseas decirles a los
sacerdotes?" la Virgen respondió así:
"Os invito a invitar a todos al rezo del Rosario.
Con el Rosario venceréis todas las dificultades que Satanás ahora
quiere causar a la Iglesia Católica! Rezad el Rosario, todos
los sacerdotes! Dedicad tiempo al
Rosario!"
8
de agosto de 1985
¡Queridos
hijos! Hoy os invito a afrontar, particularmente ahora, a Satanás por medio de la
oración. Satanás quiere actuar más ahora que
sabéis que actua. Queridos hijos, poneos el equipo de
batalla y vencedlo con el Rosario en la mano! Gracias por haber
respondido a mi llamada.
12
de junio de 1986
¡Queridos
hijos! Hoy os invito a comenzar a rezar el Rosario con fe viva.
Así yo podré
ayudaros. Vosotros, queridos hijos, deseáis recibir gracias, pero no
rezáis. Yo no puedo ayudaros, porque vosotros no deseáis
moveros. Queridos hijos, os invito a rezar el Rosario. Que el Rosario sea para
vosotros un compromiso a cumplir con alegría. Así entenderéis por qué estoy
desde hace tanto tiempo con vosotros. Deseo enseñaros a
rezar. Gracias por haber
respondido a mi llamada.
25
de febrero de 1988
Que el Rosario esté siempre en
vuestras manos como signo para
Satanás de que vosotros me pertenecéis a mí.
25
de enero de 1991
¡Queridos
hijos! Hoy, como nunca antes, os invito a la oración. Que vuestra oración sea oración por la paz.
Satanás es fuerte y quiere destruir no sólo las vidas
humanas, sino también la naturaleza
y el planeta en el que vivís. Por eso, queridos hijos,
rezad para protegeros a través de la
oración con la bendición de Dios de la paz. Dios me ha enviado entre
vosotros para que yo os
ayude. Si lo queréis, ¡acoged el Rosario! Ya el solo Rosario puede hacer milagros en el mundo y en
vuestras vidas. Yo os
bendigo y me quedo con vosotros hasta que Dios lo quiera. Gracias porque no traicionaréis mi
presencia aquí y gracias porque vuestra respuesta sirve al bien y
a la paz. Gracias por haber respondido
a mi llamada.
25
de agosto de 1997
Invito a todos los sacerdotes, religiosos y religiosas a rezar
el Rosario y a enseñar a los demás a rezar. El Rosario,
hijitos, me es particularmente
querido. Mediante el Rosario abridme vuestro corazón y puedo
ayudaros.
25
de abril de 2001
¡Queridos
hijos! También hoy os invito a la oración. Hijitos, la oración hace milagros. Cuando
estéis cansados y enfermos y no sepáis cuál es el sentido de
vuestra vida, tomad el Rosario y rezad, rezad hasta que la oración
se vuelva para
vosotros un encuentro gozoso con vuestro Salvador. Estoy con
vosotros e intercedo y ruego por vosotros hijitos. Gracias por haber respondido a mi
llamada.
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