El
Padrenuestro y el Avemaría
Catecismo
Mayor de San Pío X
DE LA ORACIÓN DOMINICAL
De la oración dominical en general
1. ¿Cuál es la oración vocal más excelente?
La oración vocal más excelente es la que el
mismo Jesucristo nos enseñó, que es el Padrenuestro.
2. ¿Por qué el PADRENUESTRO es la oración más excelente?
El Padrenuestro es la oración
más excelente porque la compuso y enseñó el mismo Jesucristo; encierra con claridad y en
pocas palabras cuanto podemos esperar de Dios y es la regla y dechado de todas las demás
oraciones.
3. ¿No es también el Padrenuestro la oración más eficaz?
El Padrenuestro es también la
oración más eficaz porque es la más acepta a Dios, pues hacemos oración con las mismas
palabras que nos dictó su divino Hijo.
4. ¿Por qué el Padrenuestro se llama oración dominical?
El Padrenuestro se llama oración
dominical, que quiere decir oración del Señor, precisamente porque nos la enseñó Jesucristo
por su propia boca.
5. ¿Cuántas peticiones hay en el Padrenuestro?
En el Padrenuestro hay siete peticiones
precedidas de una introducción.
6. Rezad el Padrenuestro.
Padrenuestro, que estás en los cielos:
1.ª Santificado sea tu nombre.
2.ª Venga a nosotros tu reino.
3.ª Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo.
4.ª El pan nuestro de cada día, dánosle hoy.
5.ª Perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores.
6.ª Y no nos dejes caer en la tentación.
7.ª Mas líbranos del mal. Amén.
7. ¿Por qué al invocar a Dios al principio de la oración dominical le llamamos Padre
nuestro?
Al principio de la oración dominical llamamos Padre nuestro a Dios para despertar
nuestra confianza en su bondad infinita, siendo nosotros sus hijos.
8. ¿Cómo podemos decir que somos hijos de Dios?
Somos hijos de Dios: 1.º, porque El
nos ha creado a su imagen y nos conserva y gobierna con su providencia; 2.º, porque, con
especial benevolencia, nos adoptó en el Bautismo como hermanos de Jesucristo y coherederos
con El de la vida eterna.
9. ¿Por qué llamamos a Dios Padre nuestro y no Padre mío?
Llamamos a Dios Padre
nuestro y no Padre mío porque todos somos sus hijos, por lo cual hemos de mirarnos y
amarnos todos como hermanos y rogar unos por otros.
10. ¿Cómo, estando Dios en todo lugar, decimos: QUE ESTÁS EN LOS CIELOS?
Dios está
en todo lugar; pero decimos Padre nuestro que estás en los cielos para levantar nuestros
corazones al cielo, donde Dios, en la gloria, se manifiesta a sus hijos.
De la primera petición
11. ¿Qué pedimos en la primera petición: SANTIFICADO SEA TU NOMBRE?
En la primera
petición Santificado sea tu nombre, pedimos que Dios sea conocido, amado, honrado y servido
de todo el mundo y de nosotros en particular.
12.
¿Qué entendemos cuando pedimos que Dios sea conocido, amado y servido de todo el
mundo?
Entendemos pedir que los infieles vengan al conocimiento del verdadero Dios, los
herejes reconozcan sus errores, los cismáticos vuelven a la unidad de la Iglesia, los pecadores
se conviertan y los justos perseveren en el bien.
13. ¿Por qué pedimos ante todo que sea santificado el nombre de Dios?
Pedimos ante todo
que sea santificado el nombre de Dios porque hemos de desear más la gloria de Dios que
todos nuestros intereses y provechos.
14. ¿De qué manera hemos de procurar la gloria de Dios?
Hemos de procurar la gloria de
Dios con oraciones y buen ejemplo, y enderezando a El todos nuestros pensamientos, afectos
y acciones.
De la segunda petición
15. ¿Qué entendemos por REINO DE DIOS?
Por reino de Dios entendemos un triple reino
espiritual: el reino de Dios en nosotros, que es la gracia; el reino de Dios en la tierra, que es la
Iglesia Católica, y el reino de Dios en el cielo, que es la bienaventuranza.
16. ¿Qué pedimos en orden a la gracia con las palabras VENGA A NOSOTROS TU REINO?
En orden a la gracia, pedimos que Dios reine en nosotros con su gracia santificante, por la cual
se complace de morar en nosotros como rey en su corte, y que nos conserve unidos a sí con
las virtudes de la Fe, Esperanza y Caridad, por las cuales reina en nuestro entendimiento, en
nuestro corazón y en nuestra voluntad.
17. ¿Qué pedimos en orden a la Iglesia con las palabras venga a nosotros tu reino?
En
orden a la Iglesia, pedimos que se dilate y propague por todo el mundo para la salvación de
los hombres.
18. ¿Qué pedimos en orden a la gloria con las palabras venga a nosotros tu reino?
En
orden a la gloria, pedimos ser un día admitidos en la bienaventuranza, para que hemos sido
creados, donde seremos cumplidamente felices.
De la tercera petición
19. ¿Qué pedimos en la tercera petición: HÁGASE TU VOLUNTAD, ASÍ EN LA TIERRA COMO
EN EL CIELO?
En la tercera petición: Hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo,
pedimos la gracia de hacer en todas las cosas la voluntad de Dios, obedeciendo sus santos
mandamientos con la misma presteza con que los ángeles y santos le obedecen en el cielo.
Pedimos además la gracia de corresponder a las divinas inspiraciones y de vivir resignados a la
voluntad de Dios cuando nos enviare alguna tribulación.
20. ¿Es necesario que cumplamos la voluntad de Dios?
Es tan necesario que cumplamos la
voluntad de Dios como lo es alcanzar la salvación eterna, pues Jesucristo dijo que sólo entrará
en el reino de los cielos el que hiciere la voluntad de su Padre.
21. ¿De qué manera podemos conocer la voluntad de Dios?
Podemos conocer la voluntad
de Dios especialmente por medio de la Iglesia y de nuestros superiores espirituales, puestos
por Dios para guiarnos en el camino de la salvación. También podemos conocerla por las
divinas inspiraciones y por las circunstancias en que el Señor nos ha colocado.
22. ¿Debemos reconocer siempre la voluntad de Dios en las cosas así prósperas como
adversas de esta vida?
En las cosas prósperas como adversas de esta vida hemos de
reconocer siempre la voluntad de Dios, el cual todo lo dispone o permite para nuestro bien.
De la cuarta petición
23. ¿Qué pedimos en la cuarta petición: EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA, DÁNOSLE HOY?
En la cuarta petición: El pan nuestro de cada día, dánosle hoy, pedimos a Dios lo que nos es
necesario cada día para el alma y para el cuerpo.
24. ¿Qué pedimos a Dios para nuestra alma?
Para nuestra alma pedimos a Dios el
mantenimiento de la vida espiritual, es decir, rogamos al Señor nos dé su gracia, de la que
continuamente tenemos necesidad.
25. ¿Cómo se mantiene la vida de nuestra alma?
La vida de nuestra alma se mantiene
sobre todo con la divina palabra y con el Santísimo Sacramento del altar.
26. ¿Qué pedimos a Dios para nuestro cuerpo?
Para nuestro cuerpo pedimos lo necesario
para el mantenimiento de la vida temporal.
27.
¿Por qué decimos: EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA y no EL PAN DE CADA DÍA?
Decimos: El pan nuestro de cada día y no El pan de cada día, para excluir todo deseo de los
bienes ajenos; por esto le pedimos al Señor nos ayude en las ganancias justas y lícitas con que
nos procuremos el sustento mediante nuestro trabajo, sin echar mano de hurtos y malas
mañas.
28. ¿Por qué decimos DANOS y no DAME el pan?
Decimos danos y no dame para traernos
a la memoria que, siendo Dios el dador de todos los bienes, al darlos en abundancia, lo hace
para que distribuyamos lo superfluo a los pobres.
29. ¿Por qué añadimos DE CADA DÍA?
Añadimos de cada día porque hemos de querer lo
necesario para la vida, y no la abundancia de manjares y bienes de la tierra.
30. ¿Qué significa la palabra HOY en la cuarta petición?
La palabra hoy quiere decir que no
hemos de andar demasiado solícitos de lo por venir, sino pedir lo que al presente necesitamos.
De la quinta petición
31. ¿Qué pedimos en la quinta petición: PERDÓNANOS NUESTRAS DEUDAS, ASÍ COMO
NOSOTROS PERDONAMOS A NUESTROS DEUDORES?
En la quinta petición: Perdónanos
nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores, pedimos a Dios nos
perdone nuestros pecados, como nosotros perdonamos a nuestros ofensores.
32. ¿Por qué nuestros pecados se llaman deudas?
Nuestro pecados se llaman deudas
porque hemos de satisfacer por ellos a la divina justicia en esta vida o en la otra.
33. ¿Pueden esperar de Dios perdón los que no perdonan al prójimo?
Los que no perdonan
al prójimo no tienen razón ninguna para esperar de Dios el perdón; tanto más que se
condenan por sí mismos diciendo a Dios que les perdone como ellos perdonan a su prójimo.
De la sexta petición
34. ¿Qué pedimos en la sexta petición: Y NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN?
En la
sexta petición: Y no nos dejes caer en la tentación, pedimos a Dios que nos libre de las
tentaciones, o no permitiendo que seamos tentados o dándonos gracia para no ser vencidos.
35. ¿Qué son las tentaciones?
Las tentaciones son unas excitaciones al pecado que nos
vienen del demonio, o de los malos, o de nuestras pasiones.
36. ¿Es pecado tener tentaciones?
No, señor; no es pecado tener tentaciones; pero es
pecado consentir en ellas o exponerse voluntariamente a peligro de consentir.
37. ¿Por qué permite Dios que seamos tentados?
Dios permite que seamos tentados para
probar nuestra fidelidad, para darnos ocasión de perfeccionar nuestras virtudes y para
acrecentar nuestros merecimientos.
38. ¿Qué hemos de hacer para evitar las tentaciones?
Para evitar las tentaciones hemos de
huir de las ocasiones peligrosas, tener a raya nuestros sentidos, recibir a menudo los Santos
Sacramentos y valernos de la oración.
De la séptima petición
39. ¿Qué pedimos en la séptima petición: MAS LÍBRANOS DEL MAL?
En la séptima
petición: Mas líbranos del mal, pedimos a Dios que nos libre de los males pasados, presentes y
futuros, especialmente del sumo mal, que es el pecado, y de la pena de él, que es la
condenación eterna.
40. ¿Por qué decimos LÍBRANOS DEL MAL y no DE LOS MALES?
Decimos: Líbranos del mal
y no de los males porque no hemos de desear estar exentos de todos los males de esta vida,
sino solamente de los que no convienen a nuestra alma, y por esto pedimos nos libre Dios del
mal en general; a saber, de todo lo que prevé que es mal para nosotros.
41. ¿Es lícito pedir que nos libre Dios de algún mal particular, por ejemplo, de una
enfermedad?
Si, señor; es lícito pedir a Dios nos libre de algún mal particular, pero siempre
remitiéndonos a su voluntad, ya que puede ordenar aquella misma tribulación para provecho
de nuestra alma.
42.
¿De qué sirven las tribulaciones que Dios nos envía?
Las tribulaciones nos ayudan a
hacer penitencia de nuestras culpas, a ejercitar las virtudes y, sobre todo, a imitar a
Jesucristo, nuestra cabeza, a la cual es justo nos conformemos en los padecimientos si
queremos tener parte en su gloria.
43. ¿Qué quiere decir AMÉN al final del PADRENUESTRO?
Amén quiere decir: así sea, así lo
deseo, así lo pido al Señor y así lo espero.
44. ¿Basta rezar de cualquier manera el PADRENUESTRO para alcanzar las gracias que
pedimos?
Para alcanzar las gracias que pedimos en el Padrenuestro hay que rezarlo sin
atropellamiento, con atención y acompañarlo con el corazón.
45. ¿Cuándo hemos de rezar el PADRENUESTRO?
Hemos de rezar el Padrenuestro todos los
días, pues todos los días tenemos necesidad del socorro de Dios.
DEL
AVEMARÍA
1. ¿Qué oración solemos rezar después del PADRENUESTRO?
Después del Padrenuestro
solemos rezar la salutación angélica o Avemaría, por la cual recurrimos a la Santísima Virgen.
2. ¿Por qué el AVEMARÍA se llama SALUTACIÓN ANGÉLICA?
El Avemaría se llama
salutación angélica porque comienza por las palabras con que el Arcángel San Gabriel saludó a
la Virgen María.
3. ¿De quién son las palabras del AVEMARÍA?
Las palabras del Avemaría son: parte del
Arcángel San Gabriel, parte de Santa Isabel y parte de la Iglesia.
4. ¿Cuáles son las palabras del Arcángel San Gabriel?
Las palabras del Arcángel San
Gabriel son: "Dios te salve, llena de gracia, el Señor es contigo."
5. ¿Cuándo dijo el Ángel estas palabras a María?
El Ángel dijo estas palabras a María
cuando fue a anunciarle de parte de Dios el misterio de la Encarnación que en ella había de
obrarse.
6. ¿Con qué intento saludamos nosotros a la Santísima Virgen con las palabras del
Arcángel?
Saludamos a la Santísima Virgen con las palabras del Arcángel para alegrarnos con
Ella de los singulares privilegios y dones que Dios le concedió con preferencia a todas las otras
criaturas.
7. ¿Cuáles son las palabras de Santa Isabel?
Las palabras de Santa Isabel son:
"Bendita
tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre."
8. ¿Cuándo dijo Santa Isabel estas palabras?
Santa Isabel dijo estas palabras, inspirada
por Dios, cuando, tres meses antes de dar a luz a San Juan Bautista, fue visitada por la
Santísima Virgen, que llevaba ya en su seno a su divino Hijo.
9. ¿Qué hacemos nosotros al decir estas palabras?
Al decir estas palabras de Santa Isabel
nos alegramos con María Santísima de su excelsa dignidad de Madre de Dios y bendecimos al
Señor y le damos gracias por habernos dado a Jesucristo por medio de María.
10. ¿De quién son las otras palabras del AVEMARÍA?
Todas las otras palabras del Avemaría
han sido añadidas por la Iglesia.
11. ¿Qué pedimos con las últimas palabras del AVEMARÍA?
Con las últimas palabras del
Avemaría imploramos la protección de la Santísima Virgen en el transcurso de esta vida, y
especialmente en la hora de nuestra muerte, en que será mayor nuestra necesidad.
12. ¿Por qué después del PADRENUESTRO decimos el AVEMARÍA con preferencia a otra
oración?
Porque la Virgen Santísima es la más poderosa abogada cerca de Jesucristo, y por
esto, dicha la oración que Jesucristo nos enseñó, rogamos a la Santísima Virgen nos alcance
las gracias que hemos pedido.
13. ¿Por qué razón la Virgen Santísima es tan poderosa?
La Virgen Santísima es tan
poderosa porque es Madre de Dios y es imposible no sea de El atendida.
14. ¿Qué
nos enseñan los Santos sobre la devoción a
María?
Sobre
la devoción a María los Santos nos enseñan que sus
verdaderos devotos son amados y protegidos por Ella con
amor de tiernísima Madre y por medio de Ella están
seguros de encontrar a Jesús y de conseguir el paraíso.
15. ¿Qué devoción a María recomienda la Iglesia de un modo especial?
La devoción a María
Santísima que la Iglesia recomienda de un modo especial es el rezo del Santo Rosario.
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