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Primera
Estación. Jesús es condenado a muerte.
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Te adoramos,
Cristo, y te bendecimos. Que por tu santa Cruz redimiste al
mundo.
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Pilato
les dijo: "¿Qué haré entonces con Jesús,
a quien llaman el mesías?" Todos dijeron: "¡Que
lo crucifiquen!" Él replicó: "Pues, ¿qué
mal ha hecho?" Ellos gritaron más fuerte: "¡Que
lo crucifiquen!"
(Mt 27,22-23) |
Breve pausa
de reflexión.
Padre
Nuestro, Ave María, Gloria.
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Segunda
Estación. Jesús carga con la Cruz.
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Te adoramos,
Cristo, y te bendecimos. Que por tu santa Cruz redimiste al
mundo.
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Jesús
quedó en manos de los judíos y, cargado con la cruz,
salió hacia el lugar llamado "la calavera",
en hebreo "Gólgota".
(Jn 19,17) |
Breve pausa
de reflexión.
Padre
Nuestro, Ave María, Gloria.
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Tercera
Estación. Jesús cae por primera vez.
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Te adoramos,
Cristo, y te bendecimos. Que por tu santa Cruz redimiste al
mundo.
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Todos
nosotros, como ovejas, andábamos errantes; cada cual
siguiendo su propio camino. Y el Señor ha hecho recaer
sobre él la perversidad de todos nosotros.
(Is 53,6) |
Breve pausa
de reflexión.
Padre
Nuestro, Ave María, Gloria.
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Cuarta
Estación. Jesús encuentra a su Madre.
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Te adoramos,
Cristo, y te bendecimos. Que por tu santa Cruz redimiste al
mundo.
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Simeón
los bendijo, y dijo a María, su madre: "Este niño
está destinado en Israel para que unos caigan y otros
se levanten; será signo de contradicción para que sean
descubiertos los pensamientos de todos; y a ti una
espada te atraversará el corazón".
(Lc 2,34-35) |
Breve pausa
de reflexión.
Padre
Nuestro, Ave María, Gloria.
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Quinta
Estación. Simón de Cirene ayuda a Jesús a
llevar la Cruz.
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Te adoramos,
Cristo, y te bendecimos. Que por tu santa Cruz redimiste al
mundo.
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Cuando
lo conducían, echaron mano de un tal Simón de Cirene,
que venía del campo, y le cargaron la cruz para que la
llevara detrás de Jesús.
(Lc 23,26) |
Breve pausa
de reflexión.
Padre
Nuestro, Ave María, Gloria.
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Sexta
Estación. La
Verónica
enjuga el rostro de Jesús. |
Te adoramos,
Cristo, y te bendecimos. Que por tu santa Cruz redimiste al
mundo.
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Sin
gracia ni belleza para atraer la mirada, sin aspecto
digno de complacencia. Despreciado, desecho de la
humanidad, hombre de dolores, avezado al sufrimiento,
como uno ante el cual se oculta el rostro.
(Is 53,2-3) |
Breve pausa
de reflexión.
Padre
Nuestro, Ave María, Gloria.
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Séptima
Estación. Jesús cae por segunda vez.
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Te adoramos,
Cristo, y te bendecimos. Que por tu santa Cruz redimiste al
mundo.
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Era
maltratado, y no se resistía ni abría su boca; como
cordero llevado al matadero, como oveja ante sus
esquiladores, no abría la boca.
(Is 53,7) |
Breve pausa
de reflexión.
Padre
Nuestro, Ave María, Gloria.
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Octava
Estación. Jesús consuela a las mujeres de
Jerusalén.
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Te adoramos,
Cristo, y te bendecimos. Que por tu santa Cruz redimiste al
mundo.
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Lo
seguía mucha gente del pueblo y mujeres, que se daban
golpes de pecho y se lamentaban por él. Jesús se
volvió a ellas y les dijo: "Hijas de Jerusalén,
no lloréis por mí; llorad por vosotras y por vuestros
hijos, porque vienen días en los que se dirá: Dichosas
las estériles, los vientres que no han dado a luz y los
pechos que no han amamantado. Entonces comenzarán a
decir a las montañas: Caed sobre nosotros, y a los
collados: Sepultadnos; porque si esto hacen al leño
verde, ¿qué no harán al seco?"
(Lc 23,27-31) |
Breve pausa
de reflexión.
Padre
Nuestro, Ave María, Gloria.
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Novena
Estación. Jesús cae por tercera vez.
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Te adoramos,
Cristo, y te bendecimos. Que por tu santa Cruz redimiste al
mundo.
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Ha
sido traspasado por nuestros pecados, triturado por
nuestras iniquidades; el castigo, precio de nuestra paz,
cae sobre él, y a causa de sus llagas hemos sido
curados.
(Is 53,5) |
Breve pausa
de reflexión.
Padre
Nuestro, Ave María, Gloria.
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Décima
Estación. Jesús es despojado de sus
vestiduras.
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Te adoramos,
Cristo, y te bendecimos. Que por tu santa Cruz redimiste al
mundo.
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Los
soldados, después de crucificar a Jesús, se
repartieron la ropa en cuatro partes, una para cada uno.
Dejaron aparte la túnica, tejida de una pieza de arriba
abajo sin costura alguna. Por eso se dijeron: "No
debemos partirla; echémosla a suertes a ver a quién le
toca". Para que se cumpliera la Escritura: Se
repartieron mis vestidos y echaron a suertes mi túnica.
(Jn 19,23-24) |
Breve pausa
de reflexión.
Padre
Nuestro, Ave María, Gloria.
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Undécima
Estación. Jesús es clavado en la Cruz.
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Te adoramos,
Cristo, y te bendecimos. Que por tu santa Cruz redimiste al
mundo.
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Cuando
llegaron al lugar llamado Calvario, crucificaron allí
a Jesús y a los criminales, uno a la derecha y otro a
la izquierda. Jesús decía: "Padre, perdónalos,
porque no saben lo que hacen".
(Lc 23,33-34) |
Breve pausa
de reflexión.
Padre
Nuestro, Ave María, Gloria.
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Duodécima
Estación. Jesús muere en la Cruz.
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Te adoramos,
Cristo, y te bendecimos. Que por tu santa Cruz redimiste al
mundo.
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Hacia
el mediodía las tinieblas cubrieron toda la tierra hasta las tres
de la tarde. El sol se eclipsó y la cortina del
templo se rasgó por medio. Y Jesús, con fuerte
voz, dijo: "Padre, en tus manos encomiendo mi
espíritu". Dijo esto y expiró.
(Lc 23,44-46) |
Breve pausa
de reflexión.
Padre
Nuestro, Ave María, Gloria.
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Decimotercera Estación. Jesús es bajado de la
Cruz.
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Te adoramos,
Cristo, y te bendecimos. Que por tu santa Cruz redimiste al
mundo.
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Un
hombre llamado José, miembro del tribunal supremo,
hombre bueno y justo, de Arimatea, ciudad de Judea, el
cual no estaba de acuerdo con las actuaciones del
tribunal y que esperaba el reino de Dios, se presentó a
Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. Y lo bajó de la
cruz.
(Lc 23,50-53) |
Breve pausa
de reflexión.
Padre
Nuestro, Ave María, Gloria.
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Decimocuarta Estación. Jesús es colocado en el
sepulcro.
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Te adoramos,
Cristo, y te bendecimos. Que por tu santa Cruz redimiste al
mundo.
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José
tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia y lo
depositó en su propio sepulcro nuevo, que había hecho
excavar en la roca. Hizo rodar una losa grande para
cerrar la puerta del sepulcro y se fue.
(Mt 27,59-60) |
Breve pausa
de reflexión.
Padre
Nuestro, Ave María, Gloria.
En
el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
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